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Mejorar nuestra sonrisa usando implantes dentales siempre es una buena inversión. Gran parte de nuestra imagen se centra en nuestro rostro, concretamente en los ojos y la boca.
Por ello es importante, si queremos dar una buena impresión, cuidar nuestros dientes, aunque a veces puede ocurrir que, por múltiples factores (salud, higiene, alimentación, etc.), la sonrisa se vea afectada.
La pérdida de una pieza dental no solo ocurre con la edad; existen diversos problemas de salud que pueden conducir a esta problemática: osteoporosis, enfermedades periodontales, traumatismos…
Recurrir a los implantes dentales es una excelente opción, pues nos va a ayudar a recuperar la sonrisa de una manera rápida y segura. Pero, ¿sabes qué son y qué tipos hay?
A continuación, repasamos las diferentes opciones existentes para poder valorar con seguridad y garantía qué es lo que tu salud bucal necesita. Primero, veamos en qué consisten los implantes dentales.
¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes dentales son productos sanitarios cuyo fin se centra en restaurar la pieza o piezas dentales perdidas de una manera permanente.
Hay varios sistemas, pero por lo general para realizar el implante dental se introduce un tornillo dentro del hueso al cual se le acoplará una pieza dental artificial.
Para poder colocar un implante dental hay que tener suficiente hueso, por eso antes de nada hay que hacer un diagnóstico y una valoración.
Tipos de implantes dentales
Podemos hacer varias subdivisiones dentro de los diferentes tipos de implantes dentales existentes a día de hoy. Desde por el tipo de material empleado hasta por el tipo de colocación quirúrgica, o por el número de piezas a sustituir.
Por lo general, el más rápido, común y seguro es el implante de carga inmediata, aunque hay que cumplir una serie de requisitos para poder optar a este sistema.
Una óptima higiene y salud dental junto con una buena calidad y cantidad de hueso es algo fundamental. Este sistema consiste en colocar la pieza o piezas dentales necesarias de manera inmediata en un plazo de 24 horas.
Para ello, se implantan el tornillo y los dientes que durante el proceso de osteointegración van a adaptarse a nuestra dentadura.
En un plazo de entre tres y seis meses se instalan ya los definitivos, lo que garantiza la adaptación perfecta y completa de las nuevas piezas.
Llevar a cabo un proceso de implantología dental requiere de tiempo y paciencia. Para garantizar el éxito del tratamiento, debemos ser concienzudos durante el tiempo que dure el mismo, cooperar siempre con el dentista que nos acompañará durante el proceso e integrar hábitos de higiene muy minuciosos en nuestro día a día.
¿Cuál es que el tipo de implante que más me conviene?
Elegir un tipo de implante dental u otro va a depender del diagnóstico realizado y del tipo de paciente.
Como hemos señalado, hay que valorar el hueco, el hueso, la cantidad de piezas a sustituir, las necesidades y situación del paciente, principalmente. Además, para poder elegir debes asesorarte bien antes y exigir garantías de calidad.
Es importante tener en cuenta que los precios van a variar, pero lo lógico es que el mínimo ronde entre los 700 y los 800 euros. No te conformes con nada más barato.
Y no olvides que no solo es importante la colocación del implante, ya que el mantenimiento y cuidado de tu boca también es fundamental para evitar molestias o problemas en un futuro. Lo más recomendable es acudir a centros con garantía de calidad y buenas referencias.
Si estás buscando un lugar de confianza para llevar a cabo unos implantes dentales, entonces lo mejores es que solicites cita en PROPDENTAL, una clínica dental en Barcelona con diferentes sedes que te ayudarán a conseguir esa sonrisa perfecta que estás buscando. No dejes en manos de cualquiera un trabajo tan importante como este.
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