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Como su propio nombre indica, la maderoterapia es una terapia enfocada en la estimulación de ciertas partes del cuerpo mediante técnicas de masaje para las que se utilizan una serie de objetos de madera.
La presión se realiza con movimientos en los puntos del cuerpo de los que se obtienen reacciones de bienestar, así como una notable reducción en los niveles de estrés, aliviando, además, dolores articulares y musculares
Con un tratamiento de maderoterapia aplicado al cuerpo a partir de masajes se obtiene una excelente tonificación muscular, reafirmando y moldeando la figura mientras que se alcanza una gran relajación.
Una de las principales acciones beneficiosas que se recibe al aplicar esta técnica es la reducción de la celulitis.
Con la maderoterapia anticelulítica se trata la grasa localizada, estimulando la producción de elastina y minimizando, por tanto, la retención de líquidos.
Beneficios de la maderoterapia
Solo con el placer que se recibe con una de estas sesiones, alcanzando altos niveles de relajación y eliminando el estrés de raíz, ya habrá merecido la pena.
Pero la maderoterapia tiene un amplio repertorio de efectos positivos sobre el cuerpo, de entre los que cabe destacar su acción anticelulítica y la tonificación de la piel y los músculos.
Entre el resto de beneficios se incluye favorecer la circulación sanguínea, eliminar la adiposidad localizada, combatir los dolores de espalda y cuello, equilibrar los centros de energía del cuerpo y mejorar la respiración.
Además, también es capaz de influir favorablemente en la reactivación del sistema nervioso, estimular la producción de vitamina E, elastina y colágeno, tratar contracturas musculares y, como ya se ha dicho, es ideal para disminuir los niveles de estrés.
Sobre qué partes del cuerpo se aplica
Para obtener diferentes resultados, la maderoterapia podrá aplicarse en diferentes partes del cuerpo.
Su uso más extendido es el que se aplica con fines estéticos. En este sentido, se hacen uso de diferentes herramientas sobre las zonas que sufren mayor acumulación de grasas, como pueden ser los muslos, el abdomen o los glúteos.
Se trata de drenar la adiposidad localizada, para que, de este modo, se pueda modelar al tiempo que se reduce la silueta.
En cualquier caso, la maderoterapia corporal también es un recurso de gran utilidad para tratar contracturas derivadas de malas posturas, actividad física pesada, deporte intenso…, logrando aliviar las molestias articulares y musculares.
También influye de manera positiva en aquellas relacionadas con el aspecto psicológico, ya que, como se ha comentado anteriormente, reduce el nivel de estrés y ofrece un ejercicio relajante.
Por otro lado, también es bastante frecuente aplicar este tratamiento sobre el rostro. Con la maderoterapia facial se obtiene un aumento en la producción de colágeno y elastina, reafirmando la piel y mejorando la circulación sanguínea, con lo que se consigue una eficiente tonificación facial.
No hay que olvidar la aplicación que se realiza sobre el busto, reafirmándolo y tonificándolo, moldeándolo y aumentando su volumen.
Herramientas utilizadas para la aplicación de la maderoterapia
Todos los utensilios que son usados para optimizar los beneficios de la maderoterapia están diseñados para que se adapten perfectamente a las distintas partes del cuerpo donde van a ser utilizados.
La madera es, como cabe suponer, la composición principal de estos instrumentos, un material natural que viene siendo utilizado en prácticas terapéuticas en culturas orientales ancestrales.
En la actualidad, sus formas están perfeccionadas para que el profesional pueda usarlo a la perfección sobre la piel del paciente, obteniendo los mejores resultados posibles.
El rodillo liso
Con este objeto, eligiendo el más apropiado para la piel y la adiposidad que presente el paciente, se logrará activar el sistema circulatorio y linfático. Además, facilita la expulsión de las células que almacenan gotas de grasas o adipocitos.
La mazorca
Utilizado para llevar a cabo las terapias reduccionistas, es especialmente eficiente para descomponer la adiposidad localizada y como elemento final de la sesión para tonificar.
La copa sueca
Con este otro aparato también se trata la adiposidad localizada y se modelan superficies como los muslos, los glúteos, la cintura y el abdomen.
El rodillo cóncavo
Ideal para llevar a cabo un reajuste y reequilibrado de las energías produciendo relajación. Es útil también para el sistema linfático y activar la circulación sanguínea.
La tabla modeladora
Un objeto fundamental para las técnicas de maderoterapia, ya que gracias a su aplicación se consigue que las toxinas y grasas localizadas puedan eliminarse. Es esencial para trabajar las zonas más difíciles y delicadas.
El champiñón
Su peculiar diseño parecido a un champiñón permite adaptarse al abdomen, los glúteos, la cintura, las piernas, las caderas y profundizar en los tratamientos dirigidos a reducir volúmenes ocasionados por la retención de grasas y líquidos.
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