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Descubre las diferencias entre cosmética y cosmecéutica y sabrás cuáles son los mejores productos de belleza para tu piel
Si te apasiona el mundo de la estética y te encanta estar al día de todas las novedades y tendencias del sector, es muy probable que te interese saber cuáles son las diferencias entre cosmética y cosmecéutica.
Y es que, aunque el primer término es conocido de sobra por quienes sienten pasión por la belleza y el cuidado personal, son muchos los hombres y mujeres que desconocen el universo de los cosmecéuticos.
Por eso en Siéntete Guapa hemos decidido explicarte cuáles son las principales diferencias entre cosmética y cosmecéutica con el fin de ayudarte a conocer mejor este sector y a elegir los productos de belleza que mejor se adaptan a las necesidades de tu piel.
¿Qué es la cosmética?
En primer lugar nos gustaría explicarte qué es la cosmética, la cual se puede definir como una disciplina centrada en mejorar el aspecto de la piel y el cabello a través de cremas compuestas por macromoléculas que, aunque limpian y embellecen el rostro y el cuerpo, no penetran más allá de la dermis.
¿Qué es la cosmecéutica?
La cosmecéutica, conocida también como dermacéutica, se compone de productos de belleza que están microencapsulados en nanopartículas, lo que hace que sean capaces de penetrar en las diferentes capas de la dermis y de trabajar la piel desde el interior.
¿Cuáles son las diferencias entre cosmética y cosmecéutica?
Como has podido comprobar a través de este post, los cosméticos se centran en potenciar la belleza de las capas más superficiales de la piel, mientras que los cosmecéuticos o dermacéuticos se ocupan de penetrar en las diversas capas que componen la dermis y de cuidar el cutis desde el interior.
Es por ello que, aunque los cosméticos son suficientes durante la adolescencia y la juventud, es importante sustituirlos por cosmecéuticos al alcanzar la treintena, ya que permiten retrasar el envejecimiento, la aparición de arrugas y el deterioro de la piel.
Cabe destacar, asimismo, que a partir de los 30 años la piel comienza a perder colágeno y elastina, dos activos que se ocupan de mantener la tez tersa, firme y elástica, lo que anima a muchas personas a empezar a emplear los cosmecéuticos al llegar a esa edad.
No hay que olvidar, sin embargo, que los cosmecéuticos pueden ser utilizados antes de los 30 años para tratar una necesidad concreta de la piel, como puede ser, por ejemplo, la deshidratación.
Si tienes la piel madura, en cambio, será importante que sustituyas los cosméticos por los cosmecéuticos, ya que los primeros tan solo actuarán a nivel superficial y no te permitirán retrasar el envejecimiento accediendo a las capas más profundas de la piel.
Precauciones a tener en cuenta al usar cosmecéuticos o dermacéuticos
Si has decidido empezar a incluir cosmecéuticos en tu rutina de belleza ahora que sabes cuáles son las principales diferencias entre cosmética y cosmecéutica, recuerda que deberás leer muy bien el prospecto de los productos de belleza antes de adquirirlos.
Esto te permitirá asegurarte de que no tienes alergia a ninguno de sus componentes, algo a tener muy en cuenta debido a que los dermacéuticos acceden al torrente sanguíneo al penetrar en las capas más profundas de la piel.
Algunos de los ingredientes que suelen estar presentes en la composición de los dermacéuticos son la vitamina C (aporta juventud y luminosidad y atenúa las manchas de la piel), los retinoides (se centran en mejorar la textura del cutis y de atenuar manchas), los alfa-hidroxiácidos (destinados a arrastrar las células muertas y estimular la producción de colágeno) y el ácido hialurónico (ideal para aportar firmeza a la piel y retrasar la aparición de líneas de expresión).
Si quieres empezar a aprovechar los beneficios de los cosmecéuticos puedes probar la crema anti-arrugas de Dermaheal Cosmeceutical, ideal para mantener la piel joven durante mucho tiempo.
Recuerda, asimismo, que deberás complementar estos artículos de belleza con el uso de una crema con protección solar, ya que los rayos UVA pueden acelerar el proceso de envejecimiento cutáneo y provocar la aparición de manchas, quemaduras y enfermedades de la piel.
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