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El verano es la época ideal para descubrir los beneficios de la sauna, ya que la estación estival está directamente relacionada con las vacaciones, las cuales llevan a multitud de personas a visitar hoteles, resorts, balnearios y spas.
En ese tipo de establecimientos es posible pasarlo en grande, realizar multitud de actividades, relajar el cuerpo y la mente y mimar la piel.
Es por ello que cada vez son más los escenarios vacacionales que permiten que los visitantes conozcan, de primera mano, los beneficios de la sauna, el baño turco, los masajes o las envolturas corporales, ideales para relajarse y desconectar.
En esta ocasión vamos a decirte cuáles son los beneficios de la sauna para la piel, lo que te permitirá volver a tu hogar con un aspecto radiante después de haber disfrutado de un merecido descanso.
Cómo aprovechar las ventajas de la sauna para potenciar la belleza de la piel
La sauna es una técnica milenaria de la que ya se beneficiaban los hombres y mujeres que habitaron en este planeta hace montones de años.
Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta los múltiples beneficios de la sauna no solo para la salud, sino también para la belleza de la piel. Entre sus ventajas destacan las siguientes:
- Eliminación de toxinas: la temperatura en el interior de una sauna se sitúa entre los 70 y los 110 grados, lo que provoca que los poros se dilaten y que la piel pueda expulsar la suciedad, las impurezas y las toxinas con facilidad.
- Aumento de la circulación sanguínea: el calor de la sauna también es capaz de mejorar la circulación de la sangre, lo que se traduce en una piel más bonita y en un cuerpo libre de celulitis y piel de naranja.
- Piel renovada: al limpiar los poros en profundidad, el calor de la sauna facilita la renovación de la piel y elimina la capa más superficial. ¿El resultado? Un cutis más suave, limpio y luminoso.
- Relajación absoluta: al entrar en una sauna solo hay que hacer dos cosas: tumbarse y relajar el cuerpo y la mente. Es por ello que, entre los beneficios de la sauna, destacan la capacidad de combatir el estrés y la ansiedad, los cuales afectan tanto a la salud del organismo como a la belleza facial y corporal.
- Un sueño reparador: al relajar el cuerpo al máximo, la sauna nos da la oportunidad de disfrutar de un sueño agradable, profundo y reparador. Al levantarnos después de haber pasado una buena noche tenemos el lujo de lucir una piel luminosa y radiante y una mirada libre de ojeras.
Precauciones a la hora de utilizar la sauna
Aunque, como has podido comprobar, la sauna ofrece un sinfín de beneficios para la belleza y la salud, lo mejor será que prescindas de ella si:
- Tienes la tensión baja, ya que el calor dilata las venas y puede provocar que la tensión baje aún más.
- Estás embarazada.
- Tienes problemas de circulación, los cuales pueden verse afectados por el exceso de calor.
También será importante que, antes de entrar en una sauna, extiendas una mascarilla hidratante sobre tu cabello, ya que la humedad en el interior de estos cubículos de madera no supera el 25 %, lo que puede resecar tu melena.
Si quieres elaborarla usando ingredientes naturales solo tienes que preparar una mascarilla de aguacate que se encuentre totalmente libre de sustancias químicas.
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