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Se trata de una técnica que se ocupa de cuidar la salud y mejorar el aspecto y la apariencia de la piel al mismo tiempo
El drenaje linfático manual es una técnica que se hace con las manos a través de movimientos muy delicados, lentos y repetitivos que tienen como finalidad contribuir la circulación de la linfa. De esta forma, se mejoran los cuadros edematosos y se refuerza el sistema inmunológico.
Asimismo, el hecho de que el sistema linfático y el inmunológico estén tan estrechamente relacionados se debe a la existencia de los ganglios linfáticos.
Estos son un tipo de estaciones que tienen como objetivo depurar los agentes patógenos, combatirlos y neutralizar los daños.
Dicho procedimiento ha sido utilizado con mucha frecuencia en la medicina alternativa, aunque en la actualidad se emplea también en hospitales, sobre todo en el área de la oncología para el tratamiento de linfedemas, edemas traumáticos o complicaciones linfáticas que hayan tenido lugar después de una cirugía.
Además, hoy en día muchos especialistas del campo de la estética acuden tanto al alquiler de aparatología estética como al drenaje linfático para mejorar sus servicios profesionales, puesto que este proceso ofrece muy buenos resultados debido a que mejora el aspecto de la piel y combate enfermedades.
¿Qué importancia tiene realizarse un drenaje linfático manual?
El drenaje linfático ayuda a que nuestro cuerpo logre relajarse extremadamente con la intención de que nos sintamos totalmente en calma.
Después de un drenaje linfático manual veremos el mundo como un lugar más tranquilo y amable. Del mismo modo, esta técnica es sumamente recomendada para aliviar la retención de líquidos y tratar la temida piel de naranja.
Una sesión efectiva de drenaje linfático manual debe durar por lo menos una hora. Asimismo, se aconseja que el terapeuta encargado esté titulado y disponga en la sala de un ambiente armónico y adecuado para la relajación.
El éxito del drenaje linfático dependerá en gran parte de la destreza, intuición y precisión con la que el profesional realice la presión y el ritmo.
Ventajas del drenaje linfático manual
El drenaje linfático manual es un masaje lento y repetitivo que contribuye a eliminar las toxinas, regular los líquidos del organismo, aumentar las defensas, controlar la presión sanguínea y, además, favorecer la circulación linfática y la función renal.
De igual manera, se encarga de aliviar situaciones relacionadas con el estrés y la ansiedad y combate efectos de patologías como migrañas y vértigo.
No hay que olvidar que esta técnica también ayuda a reducir problemas derivados de una mala circulación como, por ejemplo, las varices.
Además, las maniobras que se ejecutan durante el drenaje linfático manual imitan la circulación natural de la linfa, abren los vasos linfáticos y, en consecuencia, permiten el flujo de la misma. De esta forma, el organismo es capaz de eliminar los diferentes desechos.
Asimismo, como resultado la zona tratada se percibe desinflamada y los tejidos pueden recibir un mayor aporte de nutrientes y oxígeno.
Por otro lado, el drenaje linfático es considerado un excelente tratamiento para la piel porque contribuye a que no se formen bolsas ni arrugas.
Para que los resultados de dicho procedimiento sean realmente perceptibles se pueden necesitar hasta diez sesiones con una duración de aproximadamente una hora.
Dicha técnica puede favorecer también a los deportistas de alto nivel o a los aficionados debido a que, en muchas ocasiones, se someten a pruebas de gran esfuerzo físico en las que se requieren este tipo de masajes.
Este procedimiento busca principalmente aliviar las tensiones, prevenir lesiones y, además, reducir las consecuencias de la fatiga.
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