“El cuerpo está destinado a ser visto, no a ser todo cubierto”, decía Marilyn Monroe. Pero la realidad del siglo XXI es un poco distinta.
Más de la mitad de la población española muestra signos de inseguridad a la hora de mostrar su cuerpo en la playa.
Comentarios en las redes sociales, incluso de la familia, han hecho que la operación de reducción del abdomen (conocida como abdominoplastia) sea una de las más demandadas en nuestro país de cara al verano.
Marzo es el mes clave para tomar una decisión. Muchas personas optan por hacer ejercicio y acudir a un nutricionista para seguir una dieta estricta. Otros muchos deciden acudir a un especialista en cirugía plástica como Teresa Bernabéu.
La presión de tener un cuerpo “perfecto” abarca más de un tercio de la población española, aunque las más perjudicadas son las personas de entre 18 y 55 años, según la última encuesta realizada por Sigma Dos.
Independientemente de la opción que elijas para hacer frente a los complejos, si decides optar por la cirugía plástica deberás tener en cuenta los diferentes tipos de operaciones que pueden realizarte, según las características que tengas.
Abdominoplastia: qué es y qué tipos hay
La abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico cuyo objetivo se centra en corregir los defectos que se tengan en el abdomen, como la piel caída, exceso de grasa o musculatura.
Además, esta operación no entiende de géneros, ya que mujeres y hombres acuden a especialistas para mejorar el aspecto y la autoestima.
Así, dependiendo de la zona que se va a tratar, los especialistas diferencian entre:
- Liposucción: una liposucción es una cirugía para eliminar el exceso de grasa que se acumula en determinadas zonas de nuestro cuerpo. No se trata únicamente de perder peso, sino de un método que elimina acumulación de grasa que ni la dieta ni el ejercicio son capaces de frenar.
- Abdominoplastia en flor de Lis: este tipo de abdominoplastia se indica sobre todo en personas que padecen un extraordinario exceso de piel en el abdomen que no pueden manejar de la forma adecuada con una abdominoplastia tradicional. A ella se someten pacientes que han sufrido una pérdida de peso notable, mujeres con embarazos múltiples, entre otros.
- Miniabdominoplastia sin desinserción umbilical: esta operación está recomendada para aquellos pacientes que tiene exceso de piel y grasa en la parte inferior del ombligo.
- Miniabdominoplastia con desinserción umbilical: esta situación comparte las mismas características que la anterior. Sin embargo, el exceso de piel sobrante es moderado.
- Abdominoplastia con cicatriz vertical: el profesional separa el ombligo de la piel del paciente. Después de resecarla, sacan de nuevo el ombligo.
- Abdominoplastia clásica o estándar: recomendada para aquellas personas a las que le sobra mucha piel. Los especialistas utilizan la de la región umbilical y las unen con las ingles y el pubis.
- Abdominoplastia con extensiones laterales: con esta intervención, se corrigen las partes laterales del abdomen que presentan algún desperfecto.
- Abdominoplastia circunferencial o contornoplastia: esta operación se da a las personas que al perder peso de una forma rápida le aparece grasa sobrante por todas las partes del cuerpo.
- Abdominoplastia inversa o ascendente: los especialistas unen el exceso de piel en la zona superior del ombligo con las mamas.
Como ves, existen muchas variantes de operaciones de abdomen según el cuerpo que se tenga.
Lo más importante a la hora de someterse a una operación es hacerlo por decisión propia o problemas de salud, y no por el qué dirán cuando te vean.
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