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¿Sientes que en tu relación falta pasión y te gustaría reavivar la llama?
Es normal que, si llevas muchos años con tu pareja, el deseo pueda haber disminuido de forma considerable.
No olvidemos que el misterio es una de las claves de la pasión y, por eso, con el paso del tiempo esto desaparece para dar paso a la cotidianeidad y la rutina.
Pero es importante mantener viva la llama de la pasión para que podáis sentiros plenamente satisfechos con vuestra relación de pareja.
¿Cómo hacerlo? Fácil. Aquí vamos a darte algunas buenas ideas con las que podrás reavivar la llama de la pasión y reconectar de nuevo. Presta atención.
Consejos para reavivar la llama de la pasión
Continúa leyendo y descubre los trucos para reavivar la llama de la pasión que hemos recopilado a través de las siguientes líneas.
Incluye juegos eróticos en tu relación
Cuando conoces a alguien, el deseo es tan fuerte que no necesitas nada más que su cuerpo y su piel para excitarte.
Pero eso cambia con el paso de los años y, por ello, es habitual tener que investigar y ser más creativos para que el deseo siga latiendo.
En este sentido, los juegos eróticos son perfectos para que descubráis nuevos territorios de placer y, juntos, volváis a vivir experiencias alucinantes en la cama.
Puedes optar por muchísimos juguetes eróticos como, por ejemplo, un excitante anillo vibrador que os lo hará pasar en grande a los dos.
También podéis probar con juegos de roles e interpretar a personajes de vuestras fantasías.
Otra opción es incluir esposas, vendajes, antifaces o artículos de bondage.
Podéis explorar mil opciones, ya que en la actualidad son muchas las tiendas donde es posible encontrar una amplísima variedad de productos perfectos para despertar el deseo.
Busca la intimidad con tu pareja
Al principio de una relación, los momentos de intimidad aparecen por sí solos.
El deseo es tan grande que es común que con una mirada o un roce ya disfrutéis de un momento increíble.
Pero esto se atenúa con el paso de los años y, por eso, los momentos de intimidad tienen que empezar a buscarse.
Sabemos que puede parecer poco romántico, pero realmente es muy efectivo.
Recibe un día a tu pareja con una cena romántica, con una bañera de espuma o con un conjunto sexy de lencería o ropa interior.
También puedes pedirle una cita y emular durante un día que volvéis a ser esos novios primerizos que quedan por primera vez.
Sea como sea, crear el ambiente de intimidad y romanticismo es vital para reavivar la llama de la pasión.
La importancia de los besos
Los besos son, muchas veces, la antesala de la intimidad. Un buen beso puede despertar vuestro deseo y hacer que vuestro cuerpo se excite y tenga ganas de más.
Por eso, ¡besaos mucho! Y no frenéis los besos, dejaos llevar por la pasión. Algunos de esos besos irán a más y otros no. ¡Pero no os frenéis!
Muchas veces, las prisas, el cansancio o el día a día pueden hacer que apenas os beséis, pero es importante que, de vez en cuando, os miréis a los ojos y os deis un buen beso apasionado, nada de un piquito.
Veréis que, con esta sencilla práctica, el deseo se irá despertando y, cada vez, tendréis más ganas de encontraros en la intimidad.
Momentos románticos
Y, por último, para reavivar la llama de la pasión es muy importante que luchéis contra la monotonía.
Dedicad un día a la semana para vosotros: id a cenar, a bailar, al cine…, lo que os apetezca.
Pero intentad reservar una noche solo para vosotros y para reconectar de forma romántica.
Ese día arréglate como cuando vas a una cita, ponte perfume, maquíllate y piensa bien en todo lo que haréis.
De esta forma, no se relajarán los ánimos y podréis disfrutar de un momento en pareja inolvidable.
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Un post muy interesante, muchas parejas rompen y es por no haber reavivado la llama en el momento y se acaban cansando de todo. En mi opinión muchas veces no es el amor el problema de las rupturas y tenemos que saber ,conociendo a nuestras respectivas parejas, que es lo que les gusta, para de esta manera no dejar que la rutina acabe con la relación.
Son unos consejos estupendos, muchas gracias, los pondré en práctica.