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La llegada de septiembre trae consigo el final de los meses estivales y, con ello, una nueva gama de necesidades de la epidermis que permitan recuperar la piel después del verano.
El cambio del clima y los factores ambientales hacen que debamos adaptar nuestra rutina de cuidados a las nuevas exigencias de nuestra dermis.
Antes de empezar a preparar la piel para unas temperaturas más frías y una mayor humedad en el ambiente, es vital que la ayudemos a recuperarse de los daños del verano.
Necesidades de la piel tras los meses de verano
En verano, pese a tomar las precauciones necesarias, las temperaturas elevadas, el aire acondicionado, la exposición solar, el cloro de las piscinas o el agua del mar acaban afectando al estado y salud de la piel.
Con el fin del verano y la llegada de septiembre empiezan a apreciarse los daños de la piel que, debido a estos factores, se muestra:
- Deshidratada.
- Apagada.
- Con machas y arrugas.
- Con una mayor flacidez.
Además, también puede estar roja e irritada y presentar una mayor sensibilidad. Por ello, puede ser más reactiva a los factores del entorno.
Ante estas nuevas exigencias necesitamos limpiar la piel para eliminar los restos e impurezas que se han ido acumulando a lo largo del verano, así como calmar las irritaciones de la piel sensible y rehidratarla en profundidad.
4 pasos para reparar la piel después del verano
Si te has propuesto recuperar la piel después del verano, te gustará saber que tan solo deberás seguir un total de cuatro pasos.
Paso 1: limpieza
La mejor forma para empezar a recuperar la piel es llevar a cabo una rutina de limpieza suave.
Para ayudar a eliminar las impurezas que dificultan la oxigenación de la piel se deben utilizar productos que no contengan fuertes agentes detergentes, ya que estos, además de retirar las impurezas, también eliminan los aceites naturales de la piel.
Paso 2: exfoliación
Si la piel se muestra rígida, seca y descamada es probable que sea porque el sol y las altas temperaturas han favorecido la pérdida de hidratación.
Con un exfoliante suave elaborado con ingredientes naturales podemos ayudar a eliminar las células muertas del cutis para dejar respirar a la piel subyacente.
Este paso es esencial, ya que antes de empezar a rehidratar y nutrir la piel es vital que eliminemos la capa de impurezas y células muertas que obstruyen los poros.
De este modo, la piel limpia y libre de imperfecciones favorecerá la absorción de los nutrientes.
De la misma forma que con los productos para la limpieza, debemos seleccionar cosméticos elaborados con ingredientes naturales y gránulos pequeños que no sean abrasivos para la piel.
Una exfoliación suave de la piel ayuda a estimular su regeneración y a obtener un cutis más suave y sedoso.
Sérum
El sérum es un producto cosmético con una alta concentración de principios activos que se utiliza después de la limpieza y antes de la hidratación.
Esto se debe a su elevada concentración de ingredientes activos elaborados con moléculas más pequeñas que penetran en la piel en profundidad y actúan como conductores para favorecer la penetración del resto de productos.
El sérum es un elemento ideal para añadirlo a la rutina de cuidados para reparar la piel ya que, debido a estas características, puede actuar a un nivel más profundo y puede ser útil en el tratamiento de las manchas y arrugas provocadas por el sol.
Hidratación
Una vez tengamos la piel limpia y libre de impurezas debemos calmarla, hidratarla y repararla.
El uso previo del sérum ayudará a que las cremas, aceites o mascarillas que utilicemos en la fase de hidratación penetren con facilidad y actúen a un nivel más profundo.
Tenemos que prestar especial atención a las necesidades de la piel para poder seleccionar los ingredientes o productos que pueden ayudar a repararla.
En general, las pieles expuestas a los factores del verano se muestran irritadas, deshidratadas y dañadas.
Para ello, uno de los ingredientes fundamentales es el aceite de caléndula Bio, conocido por su gran acción calmante.
La caléndula posee propiedades antisépticas, antiinflamatorias y calmantes ideales para el cuidado de las pieles más dañadas e irritadas.
Está indicado para las pieles secas, sensibles y frágiles, ya que ayuda en su regeneración.
Se utiliza en la elaboración de productos y remedios destinados a tratar y aliviar diferentes problemas cutáneos como las quemaduras o las irritaciones.
Además de calmar la piel y contribuir a su regeneración, también es altamente hidratante, por lo que se trata de un ingrediente muy completo para el cuidado de las pieles tras el verano.
Son muchos los ingredientes y productos que pueden utilizarse para cada fase. Sin embargo, es importante realizar los pasos adecuados y escoger los ingredientes que satisfagan las necesidades de la epidermis para poder para recuperar la piel después del verano.
Mantenerte guapa durante todo el año será aún más sencillo si combinas estos cuatro pasos con algunos consejos para prolongar la belleza del verano.
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