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Las cicatrices no son más que las huellas de una erosión en la piel producidas por heridas, quemaduras, cortes o una intervención quirúrgica.
Estas son parte del mecanismo natural que crea nuestro organismo para reparar la piel e impedir, así, que los tejidos queden al descubierto y expuestos a la acción nociva de patógenos externos.
Asimismo, en el área de la estética corporal y también de la salud, es de suma importancia contar con un buen equipo de aparatología estética y que los profesionales estén en constante formación.
Por eso es recomendable que los especialistas realicen algunos cursos de estética para profesionalizarse aún más.
Por otro lado, para el buen cuidado de las cicatrices se debe hacer hincapié en mantener la zona limpia para evitar infecciones.
Por lo general, es suficiente lavar la herida con agua y con jabón, secarla con una gasa o algodón que no suelte pelusa y luego aplicar un antiséptico.
Además, se debe evitar fumar debido a que la nicotina y otros agentes químicos presentes en el tabaco contribuyen a la deshidratación y la sequedad de la piel, lo que hace que el proceso de cicatrización sea mucho más complicado.
Además, dichos compuestos reducen la oxigenación de los tejidos y obstaculizan la síntesis de colágeno, aspectos indispensables para la regeneración de fibras y el restablecimiento de la piel.
Una vez que la herida se haya cerrado, hay que ocuparse de mantener la piel hidratada para así asegurarse de que tiene la elasticidad suficiente como para regenerarse con facilidad.
Los aceites de rosa mosqueta y argán son recomendables para hidratar las cicatrices normales.
De igual forma, existen productos específicos para curar cicatrices mucho más rebeldes con una acción emoliente e hidratante y mucho más poderosa.
No olvides que en este blog de belleza también te explicamos qué puedes hacer para cuidar la piel pelada por el sol.
¿Qué tipos de cicatrices existen?
A menudo, el resultado de la cicatrización no es el que se considera “normal”. En ocasiones, las cicatrices pueden aparecer mucho más rojas de lo que deberían o presentarse con un aspecto protuberante y más visible de lo que se cree. Estas se clasifican de acuerdo a su apariencia de la siguiente manera:
Fisiológicas
Este tipo de cicatriz es una marca finita, plana, que no crece y que por norma general no se nota demasiado.
A pesar de ser muy poco evidentes, hay quienes se acomplejan con su aparición y, aunque no hay manera de evitarlas, sí se pueden disminuir. Asimismo, es recomendable lubricar la herida con cremas que ayuden a disimular estas cicatrices.
Atróficas
Las más características de esta clasificación son las que dejan el acné o la viruela en el rostro. Estas son pequeños hoyos o depresiones, siempre por debajo de la piel circundante.
Además, se generan cuando la herida no permite que se produzca la cantidad suficiente de colágeno para poder formar nuevas fibras de tejido conjuntivo.
Hipertróficas
Estas suelen presentarse cuando en el área de la herida se genera un exceso de colágeno. Asimismo, se consideran elevaciones gruesas del tejido que sobrepasan el nivel de la superficie normal de la piel.
Este tipo de cicatriz se produce por norma general cuando la herida no ha seguido un proceso de cicatrización correcto.
Queloides
Son parecidas a las cicatrices hipertróficas pero con mucho más bulto. Estas suelen extenderse más allá de la zona de la herida e igualmente se generan por exceso de colágeno.
Asimismo, pueden causar picor y ardor intenso y, por lo general, son más comunes entre mujeres jóvenes y personas de raza negra.
Contracturas
Estas son las cicatrices que quedan en las heridas producidas por quemaduras o escaldaduras. Las mismas se curan con la contracción del tejido, lo que genera una deformación en el área afectada.
Además, estas cicatrices pueden restringir el movimiento de los músculos, las articulaciones y los tendones.
Recomendaciones para reducir las marcas de las cicatrices
Si quieres que tus cicatrices se noten lo menos posible será importante que sigas los consejos que enumeramos a continuación:
- Lava la zona donde se encuentra la herida con cuidado y, después, aplica vaselina para evitar que la lesión se seque y se forme una costra. Las lesiones con costra tardan más en sanar y, además, la vaselina ayuda a que la cicatriz se haga demasiado grande, profunda o que pique. De igual forma, si a diario se limpia la herida, no es necesario usar ungüentos antibacterianos.
- Al limpiar la herida y aplicarse la vaselina, esta hay que cubrirla con una venda adhesiva. Asimismo,para cicatrizar una herida esta debe mantenerse inmovilizada alrededor de dos o tres días. Para ello, necesita estar cubierta con un vendaje adecuado.
- De igual forma, es aconsejable cambiar las vendas todos los días para así mantener la piel limpia mientras se cura la herida. Si tu piel es muy sensible a los adhesivos, puedes utilizar una gasa o una cinta. Por otra parte, si se tienen grandes rasguños, llagas o enrojecimiento persistente, puede ser de gran utilidad el uso de hojas de hidrogel o gel de silicona.
- Recuerda no arrancarte las costras. Si te las arrancas, además de abrir de nuevo la herida, puedes hacer que las bacterias se introduzcan en ella y hasta ocasionar que se forme una cicatriz más grande. Cuando la herida se cure, es recomendable aplicar filtro solar, ya que esto podría reducir la decoloración rojiza o marrón y ayudar a que la cicatriz desaparezca antes.
Por otro lado, si tu lesión necesita puntos de sutura, sigue las recomendaciones del médico sobre cómo cuidar la herida y cuándo quitar los puntos negros. Si lo haces de manera adecuada, podrás minimizar la apariencia de la cicatriz con facilidad.
Remedios que te ayudarán a atenuar las cicatrices de manera natural
Los remedios caseros también te serán de ayuda si quieres que tus cicatrices se noten lo menos posible. Algunos de los más destacados son los siguientes:
Jugo de limón
El jugo de limón puede contribuir a aligerar y borrar las marcas de las cicatrices debido a que los limones son frutas ricas en alfa-hidroxiácidos, una sustancia que ayuda a acabar con las células muertas de la piel y que, además, actúa como blanqueador natural.
Asimismo, para que este remedio te sea útil, deberás limpiar a fondo la cicatriz antes de aplicarlo. Luego, empapa un trozo de algodón con el jugo del limón y ve frotándolo sobre el área afectada. Déjalo actuar durante cinco minutos y enjuaga.
Miel
La miel también te puede ayudar a reducir las cicatrices debido a que estimula la regeneración de los tejidos y, además, es muy eficaz en el tratamiento de las heridas. Si quieres obtener mejores resultados, puedes mezclarla con bicarbonato de sodio.
Para que este remedio sea efectivo, recuerda mezclar en porciones iguales tanto la miel como el bicarbonato de sodio.
Al obtener una mezcla homogénea, colócala en la zona de la cicatriz con un masaje durante cuatro o cinco minutos.
Transcurrido el tiempo establecido, pon un paño de agua caliente sobre la zona, espera hasta que se enfríe y enjuaga.
Si no sabes cómo preparar este remedio casero para conseguir que tus cicatrices se noten lo menos posible, recuerda que en Siéntete Guapa te damos las claves para elaborar una mascarilla de bicarbonato y miel.
Cebolla
Las cebollas también pueden ser muy efectivas a la hora de tratar las cicatrices debido a que tienen propiedades antiinflamatorias que contribuyen a inhibir la producción de colágeno, lo que es vital para la decoloración de las marcas pueda tener lugar.
Los extractos de cebolla pueden encontrarse en cremas que se aplican para tener una piel sin imperfecciones.
Aloe vera
El aloe vera tiene también una gran variedad de beneficios para la piel debido a que posee propiedades antiinflamatorias que contribuyen a disminuir la irritación de la piel, eliminan las cicatrices y favorecen la regeneración de nuevas células.
Para aprovechar sus atributos, se debe abrir una hoja de la planta, extraer el gel de su interior y posteriormente aplicarlo directamente sobre la piel.
Este puede utilizarse todos los días y, de igual manera, es posible encontrarlo en forma de ungüentos, geles y cremas.
Recuerda que a través de este blog podrás conocer muchos otros beneficios del gel de aloe vera para la cara.
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