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¿Cuántas veces has encontrado un sarpullido en tu piel y no has sabido qué hacer? En la mayoría de ocasiones no tenemos la información suficiente para actuar de manera consciente sobre estas lesiones y acabamos aplicando remedios que suelen empeorar el problema.
Por eso, es muy importante conocer los tipos de sarpullidos y las causas que los pueden provocar, así como actuar en caso de que aparezcan.
Existen sarpullidos de muchos tipos, pero uno de los más comunes es el sarpullido en la cara con picor, ya que se da con frecuencia en niños y adultos.
A continuación, te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre los sarpullidos en la piel. Toma nota.
¿Qué es realmente un sarpullido y por qué aparece?
Empecemos la casa por los cimientos. Un sarpullido no es cualquier rojez que aparezca en tu cuerpo, sino una irritación provocada por un agente externo que te va a afectar de forma temporal y puede llegar a ser muy incómoda. También es llamado habitualmente dermatitis o erupción cutánea.
Cuando aparece un sarpullido, lo primero que hacemos es buscar alivio, ya que podemos sentir picazón o dolor y en algunas ocasiones ambas cosas.
Para poder actuar del modo correcto sobre el sarpullido, sirve de mucha ayuda detectar cuál ha sido la sustancia que lo ha provocado.
Puede ser un sarpullido por alergia, por irritación o por alguna otra causa como picaduras, infecciones o temperaturas muy altas.
Cuando se produce un sarpullido por alergia, nuestro cuerpo está identificando esa sustancia como una verdadera amenaza, lo que pone al límite a nuestro sistema inmune y hace que reaccione.
Los más comunes son los que aparecen por el contacto con alguna planta venenosa, cosméticos, fragancias o joyas y metales.
En cambio, los sarpullidos por irritación aparecen por el contacto con algún producto de limpieza, jabones, quitaesmaltes o pesticidas.
Por ello, es muy recomendable que antes de realizar este tipo de compras te asegures de que los productos son amables con la piel y de que en raras ocasiones pueden provocar alguna lesión.
Los tipos de sarpullidos pueden ser muy variados, pero para que te hagas una idea puedes reconocerlos en forma de granitos, hongos, dermatitis atópica, psoriasis o urticaria, entre otros.
El aloe vera es el remedio casero más antiguo e infalible que se conoce
El aloe vera es quizá uno de los remedios más potentes que se conocen para tratar los sarpullidos en la piel y algo que ha pasado de padres a hijos durante décadas.
Cuando te lastimabas la piel siendo niño, enseguida venía tu abuela con un cachito de hoja de aloe vera para que te lo pasaras por encima de la herida. Y di la verdad, te calmaba muchísimo.
Hoy en día, existen geles y cremas compuestas de aloe vera que calmarán tu sarpullido más rápido de lo que imaginas.
No olvides que el aloe vera es un antiséptico y antibacteriano, por eso es tan útil para afecciones de la piel. Además, es muy hidratante.
Cuando nos lesionamos la piel se produce por norma general cierta deshidratación en la zona y el aloe vera actúa con rapidez aportándole la hidratación que necesita.
Además, es calmante y cicatrizante, por lo que curará tus lesiones estimulando la producción de colágeno y creando nuevos vasos.
En definitiva, el aloe vera es un producto mágico que nos ofrece la naturaleza y que siempre deberíamos tener a mano.
En verano sobre todo, es muy recomendable hidratar la piel con estos productos, ya que estamos expuestos muchas horas a altas temperaturas y a la radiación del sol.
Además, puedes adelantarte y llevar algunos productos que eviten que llegues a sufrir un sarpullido. ¡Ya sabes que más vale prevenir que curar!
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