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El remedio casero para curar un piercing infectado que proponemos a continuación puede ser de ayuda para las personas que tienen una perforación en el rostro o el cuerpo.
Recurre a la sal marina, un ingrediente que, además de ser natural, destaca por su bajo precio y por estar presente en la gran mayoría de hogares.
A pesar de que seguir las instrucciones proporcionadas por el profesional que haya realizado la perforación es vital para prevenir las infecciones, son muchos los factores que pueden provocar que la zona donde se ha colocado el pendiente se acabe infectando.
El mero hecho de tocar el área con los dedos puede depositar bacterias en la piel y dar como resultado la aparición de una infección.
Cuando se trata de un piercing daith o de un pendiente ubicado en cualquier otra zona de la oreja, el riesgo de infección es aún mayor.
Y es que los oídos se encuentran en contacto constante con las bacterias presentes en el teléfono móvil, el cabello, los sombreros y otros accesorios.
Por suerte, la sal marina puede ser muy útil a la hora de elaborar un remedio casero para curar un piercing infectado, siempre y cuando se trate de una infección leve.
En caso de ser grave, será fundamental que acudas a la consulta de tu médico a la mayor brevedad para poder consumir los medicamentos apropiados.
Cómo tratar un piercing infectado de manera natural
Para poner en práctica el siguiente remedio casero para curar un piercing infectado necesitarás un poco de sal marina y un vaso de agua destilada.
Se recomienda utilizar esta última en lugar de recurrir al agua mineral o del grifo porque el agua destilada ha sido procesada con el fin de purificarla y maximizar su limpieza.
Ingredientes
Media cucharadita de sal fina
Un vaso de agua destilada (la podrás adquirir en una amplia variedad de supermercados e hipermercados de tu localidad, así como en infinidad de tiendas on-line)
Una gasa
Pasos a seguir
- Lávate las manos con agua y jabón para no traspasar las bacterias a la zona donde se encuentra el piercing con infección.
- Crea una solución salina casera y natural mezclando el agua destilada con la sal fina.
- Empapa la gasa en la mezcla y utiliza el líquido para limpiar la zona infectada con mucho cuidado y con suaves toques.
- Las propiedades antisépticas presentes en la sal te ayudarán a mantener la zona limpia, a deshacerte de los gérmenes y bacterias y a tratar infecciones leves.
- No olvides que deberás llevar a cabo esta acción tres veces al día sin retirar el piercing.
Si en un par de días la infección no ha mejorado, será fundamental que visites a tu médico para poder atajar el problema con la máxima rapidez.
Consejos para prevenir la aparición de infecciones
Los piercings son, al fin y al cabo, heridas abiertas que pueden tardar desde unas pocas semanas hasta varios meses en cicatrizar, dependiendo de la zona donde se hayan colocado.
Por eso, es fundamental mantener unos rigurosos hábitos de higiene que impidan que la herida se infecte durante el proceso de cicatrización, tales como evitar tocar el pendiente con los dedos y seguir los consejos del experto que haya llevado a cabo la perforación.
También será de vital importancia que, si tienes pensado hacerte un piercing, acudas a un centro donde trabajen auténticos profesionales del sector que conozcan las reglas de las perforaciones a la perfección y solo utilicen materiales esterilizados.
El remedio casero para curar un piercing infectado que acabamos de describir también te podrá ser ayuda, y no solo para combatir las infecciones, sino también para mantener la zona limpia y libre de bacterias.
Ten en cuenta, asimismo, que a la hora de tratar una infección de este tipo nunca se debe emplear alcohol o agua oxigenada (a no ser que un médico te recomiende lo contrario), ya que este tipo de productos pueden irritar la piel y retrasar el proceso de cicatrización.
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