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A través de este artículo te explicaremos por qué es importante prescindir de los utensilios de metal a la hora de preparar mascarillas para la piel.
Por normal general, para mantener la piel saludable se recomienda tener una buena alimentación, beber mucha agua, dormir las horas necesarias y utilizar protección solar frecuentemente.
Pero muchas personas recurren a otro tipo de cuidados para mantenerla hidratada, entre los cuales podemos destacar el uso de mascarillas faciales.
La mascarilla facial permite eliminar la suciedad del cutis y exfoliar cada milímetro de la cara, lo que permite arrastrar las células muertas e impedir que los poros se obstruyan y aparezcan los antiestéticos puntos negros.
Asimismo, se convierte en un gran aliado para disminuir las líneas de expresión que comienzan a aparecer a partir de los 30 años, cuando los niveles de colágeno disminuyen.
También proporciona luminosidad a la piel y la deja libre de impurezas, por lo que se recomienda utilizarla una vez a la semana.
Por estas razones, la industria cosmética de hoy en día ha dispuesto una amplia variedad de mascarillas industriales para los usuarios.
Sin embargo, algunos de ellos contienen sustancias químicas, aditivos y conservantes que penetran en nuestro organismo a través de la piel.
Pero, por fortuna, también existe la opción de preparar una mascarilla facial recurriendo a ingredientes caseros.
Las mascarillas caseras hechas con productos naturales no contienen sustancias tóxicas, son económicas y se elaboran en poco tiempo.
No obstante, existen algunas recomendaciones que deberás tener en cuenta cuando llegue el momento de prepararlas.
Los ingredientes
Elegir de la forma correcta los ingredientes para elaborar la mascarilla natural gira en torno al tipo de piel que vas a tratar.
Por lo tanto, tendrás que seleccionar elementos que actúen en sinergia, es decir, que tengan propiedades similares y hagan efecto en la misma línea.
Por ejemplo, para una piel acneica debemos utilizar ingredientes astringentes, desinfectantes y depurativos que regulen la producción de grasa en la dermis.
Por el contrario, si el cutis es sensible, lo mejor será escoger aquellos que sean ricos en propiedades antiinflamatorias, calmantes y regeneradoras.
De ahí la importancia de conocer las propiedades de cada ingrediente antes de dar vida a una mascarilla para la cara.
Los utensilios
La elección correcta de los artículos para elaborar una mascarilla facial es un aspecto fundamental que también se debe tener muy en cuenta.
Así pues, siempre se recomienda dejar a un lado los utensilios de metal y plástico y utilizar elementos de madera o de barro.
Alejandra Flores, portavoz de SUPERHERRAMIENTAS, menciona que esta selección es importante para no destruir o alterar las propiedades de los ingredientes que utilizaremos.
“El metal es un material que conduce muy bien el calor y es ligero, pero una vez que está en contacto con el ingrediente o alimento que estará en nuestro cuerpo puede llegar a concentrar altos niveles de aluminio, lo que se traduce en toxicidad”, detalla.
Asimismo, el metal reacciona químicamente cuando se incorporan ingredientes ácidos, lo que eleva la toxicidad por aluminio.
El lugar y ambiente
En primer lugar, además de recordar que no deberás emplear utensilios de metal, será fundamental que asignes un día de la semana en el que puedas enfocarte en este tipo de cuidados personales.
La recomendación es elaborar y aplicar la mascarilla de belleza con tiempo para que, además de cuidar la piel, se constituya como un acto de cuidado integral.
Por esta razón, te aconsejamos que busques un momento para disfrutar en soledad, reproducir tu música favorita, preparar una bebida y disfrutar del momento mientras tu piel absorbe todos los nutrientes de las mascarillas faciales.
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