Las varices suelen aparecer en la vida de aquellas personas que llevan una vida sedentaria, tienen sobrepeso, consumen alimentos ricos en grasas saturadas y platos con mucha sal en los que no priman los ingredientes sanos y saludables o pasan varias horas al día de pie.
No obstante, las varices pueden desaparecer si se practica ejercicio con regularidad, se incluyen alimentos sanos en la dieta y se pone en práctica este truco de belleza casero.
Ingredientes
Un puñadito de hojas de laurel
Un puñadito de hojas de menta
Un puñadito de flores de manzanilla
Una cucharada de bicarbonato de sodio
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Pasos a seguir
- Hazte con un barreño en el que puedas introducir las piernas y llénalo de agua templada. Si no dispones de un objeto de este tipo, siempre puedes preparar este remedio casero en el interior de tu propia tu bañera tras llenarla de agua.
- Vierte en su interior las hojas de menta y laurel, las flores de manzanilla y el bicarbonato de sodio.
- Después, introduce tus piernas en el interior de esta agua compuesta por ingredientes ideales para combatir las antiestéticas varices.
- Transcurridos unos 15 minutos, sal del agua y seca tu cuerpo con la ayuda de una toalla.
- Lleva a cabo este mismo proceso todos los días.
- Si eres constante, las varices se atenuarán y podrás presumir de piernas en tan solo unas pocas semanas.
- Además de ser un remedio natural muy efectivo, este truco de belleza casero también te dará la oportunidad de relajarte al máximo debido al agradable aroma que desprenden el laurel, la manzanilla y la menta, por lo que ponerlo en práctica antes de meterte en la cama será una excelente idea si deseas combatir el insomnio y dormir como un bebé todas las noches.
Los beneficios de este truco de belleza casero para poner fin a las varices son los siguientes:
- Es natural.
- Es económico.
- No recurre a sustancias artificiales.
Estoy motivada en hacer este remedio casero, pero quisiera saber si las hojas deben ser calentadas o puesta en infusión.
Hola, Antonia:
Para preparar este remedio casero bastará que calientes agua como si fueras a darte un baño e introduzcas las hojas en su interior. Es un truco muy sencillo debido a que no hace falta que elabores ninguna infusión, sino que tan solo debes verter las hojas dentro del agua. ¡Esperamos haberte ayudado!
¡Un saludo!