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Son muchas las personas que piensan que no es necesario hidratar la piel grasa y que este tipo de cutis no necesitan un aporte extra de nutrición, pero se equivocan.
La piel grasa se caracteriza por un exceso de sebo y, debido a ello, se muestra mucho más brillante y con imperfecciones como pústulas, espinillas o puntos negros.
En muchas ocasiones se cree que aplicar una crema hidratante en pieles grasas puede empeorar la afección, pero la realidad es completamente diferente.
Una piel hidratada es una piel sana y, debido a un mal uso de productos, el cutis graso y con acné puede encontrarse deshidratado. Esto sucede cuando la piel ha perdido su humedad y no cuenta con una crema hidratante que la ayude a reestablecer.
Por este motivo, la tez se encuentra irritada, inflamada, tirante, seca y escamosa. A pesar de ello, existe una capa de aceite brillante que se asienta en la parte superficial y muestra un aspecto graso.
Piensa en hidratar, no en el sebo
Muchas personas confunden la hidratación con el aceite, pero son dos conceptos que es necesario separar a la hora de cuidar las pieles grasas.
La hidratación juega un papel esencial en el cuidado de las pieles debido a que en muchas ocasiones, cuando la tez se encuentra seca, el organismo responde produciendo más sebo. De esta manera, se agrava el problema en vez de solucionarlo.
El principal objetivo de las cremas hidratantes es agregar agua a la piel. El hecho de contar con una epidermis con mucho aceite no significa que la piel cuente con agua suficiente para estar sana.
Algunos factores externos como el clima frío, viento, agua caliente y productos ásperos pueden deshidratar la piel.
Al no aplicar ningún cosmético que le ayude a recuperar su bienestar, la tez puede verse afectada, lo que hace que hidratar la piel grasa sea algo fundamental para mantenerla en perfecto estado y potenciar su belleza.
Cuándo aplicar la crema hidratante en los cutis grasos
El mejor momento para emplear la crema hidratante es por la noche, después de la rutina de limpieza y el tónico. En ese momento, la piel se encuentra completamente limpia y sin exceso de grasa y la epidermis puede absorber todos los nutrientes que se le están aplicando para su bienestar.
A la hora de seleccionar productos hidratantes es importante optar por aquellos cosméticos que cuenten con ingredientes que ayuden a reequilibrar la piel y desinfectarla.
El aceite de árbol del té, el aceite esencial de romero, el aceite esencial de tomillo e, incluso, el aceite esencia de limón son algunos de los ingredientes ecológicos más utilizados para ello.
Otro de los ingredientes principales es el ácido salicílico de sauce blanco que, gracias a los numerosos estudios que se han publicado alabando sus beneficios, se ha convertido en uno de los ingredientes estrella en el cuidado de las pieles grasas y el acné.
A la hora de seleccionar cosméticos para el cuidado de las pieles grasas se deben evitar ingredientes como el aceite mineral, la vaselina, los sulfatos y las siliconas, entre otros.
Estos activos son conocidos porque obstruyen los poros y evitan que la piel respire. De este modo, el poro es incapaz de expulsar los restos que se encuentran en su interior, lo que da paso a la aparición de pústulas e infecciones.
¿Son aptos los aceites vegetales para el cuidado de las pieles grasas?
A diferencia de los aceites minerales, que se deben evitar por completo, los aceites vegetales como el aceite de jojoba o el aceite de árbol de té pueden llegar a ser grandes aliados a la hora de hidratar la piel grasa y elaborar mascarillas caseras.
Tanto la jojoba como el árbol de té cuentan con propiedades desinfectantes y reguladoras de sebo que ayudan a normalizar la segregación de las glándulas sebáceas. Además, ayudan a mantener la piel hidratada y libre de infecciones.
Sérum hidratante para pieles con exceso de sebo
Escogiendo los aceites adecuados se puede generar un excelente sérum que ayude a hidratar la piel grasa y a recuperar la humedad perdida durante la fase nocturna.
Ingredientes
60 mililitros de aceite de jojoba
10 gotas de aceite de árbol de té
5 gotas de aceite esencial de geranio
5 gotas de aceite esencial de lavanda
Pasos a seguir
- Incorpora el aceite de jojoba a un envase oscuro de cristal. Es importante seleccionar recipientes con una tonalidad marrón o violeta que protejan el producto interior de la oxidación que pueda sufrir debido a los rayos del sol.
- Añade los aceites esenciales de uno en uno, cierra el envase con fuerza y agita para que todos los ingredientes se mezclen del modo correcto.
Modo de empleo
- Añade de cuatro a seis gotas del sérum por la noche sobre la piel limpia y tonificada.
- Extiende la solución realizando un suave masaje circular ascendente y sin frotar. Es importante no presionar la piel, ya que la fricción puede dañar más la epidermis y romper las pústulas existentes.
Los ingredientes seleccionados en el sérum, además de ayudar a regular la segregación del sebo y mantener la piel desinfectada, también cuentan con propiedades regeneradoras y cicatrizantes que ayudan en el proceso de recuperación de la epidermis.
Realizando una adecuada rutina de limpieza y seleccionando los cosméticos adecuados, las pieles grasas pueden mostrarse saludables y libres de imperfecciones.
Al fin y al cabo, una piel hidratada es una piel sana y es importante optar por aquellos ingredientes que sean beneficiosos para cada clase de cutis.
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