Para los jóvenes, la imagen suele ser más importante que para el resto de personas; es por ello que en algún momento de su vida se han preguntado “si mi padre está calvo, ¿yo también lo estaré?”. ¿Mito? ¿Realidad? ¿Cuándo debo preocuparme por la caída de cabello?
Por genética, es posible que seas calvo, pero también que tengas el color de ojos de tu madre o la misma nariz que tu abuelo.
En la alopecia, hablamos de un factor genético físico como cualquier otra característica de nuestro cuerpo.
Cuando la calvicie se encuentra conectada a una herencia genética, entonces hablamos de alopecia androgenética.
Este trastorno se manifestará tanto en hombres como en mujeres, aunque en los varones es mucho más habitual, sobre todo en las entradas del pelo.
Según el portavoz Mateo Martínez de ZONAPADRES “el gen culpable de la calvicie posee un principio heterogéneo capaz de presentarse tanto por el padre como por la herencia genética de la madre”.
Con esto, el experto quiere decir que existe un alto porcentaje de repetir la misma alopecia que el padre, pero también es más fácil ser calvo si el abuelo materno lo era.
La alopecia puede estar relacionada con los factores hormonales
La calvicie también está conectada a factores hormonales. La enzima 5 alfa reductasa es la causante de transformar la testosterona en dihidrotestosterona, que es la hormona responsable de desatar el desarrollo imparable de la alopecia hereditaria en hombres y mujeres.
Además, la caída del cabello puede obedecer a una determinada forma de vida o a una dieta alimenticia exenta de nutrientes y vitaminas.
En España, el 42,6 % de los hombres padecen de alopecia y ocupan el segundo puesto a nivel mundial, superado tan solo por la República Checa, con un 42,79 %.
El 98 % de los casos en el país se debe a la alopecia-androgenética o hereditaria, una patología que afecta sobre todo a los hombres. Sin embargo, las mujeres no están exentas de sufrir la caída del cabello.
Una persona pierde al día entre 100 y 150 pelos al día, un dato en absoluto preocupante si se tiene en cuenta que se tienen unos 100.000 cabellos.
Estas estadísticas tan elevadas han provocado que, en nuestro país, la preocupación por la caída del cabello sea cada mes más creciente y que velemos en mayor medida por el mantenimiento de una adecuada salud capilar.
La investigación en la actualidad no ha avanzado lo suficiente como para permitir modificar los factores genéticos que inciden en la calvicie, por lo que la prevención es el mejor tratamiento.
Es por ello que a continuación te proponemos algunos consejos para prevenir la alopecia y la calvicie que te serán de ayuda si deseas presumir de un pelo fuerte y abundante durante mucho tiempo:
- Independientemente de la genética, que influye pero no resulta decisiva, es necesario llevar a cabo una alimentación adecuada. El consumo de ingredientes naturales también ayuda a prevenir la alopecia.
- Debemos llevar un ritmo de vida saludable que no incluya procedimientos cosméticos agresivos.
- Deben excluirse las dietas drásticas, ya que pueden provocar caídas bruscas del pelo. Se deben evitar, además, las dietas pobres en oligoelementos o vitaminas debido a que traen consigo sequedad, aspereza o pérdida progresiva del brillo.
- Es aconsejable acudir al especialista en caso de caída o pérdida de la densidad para que realice un diagnóstico.
En tu guerra personal contra la alopecia, no olvides que esta no es irreversible y que existen diversos procedimientos que ofrecen una solución contra la pérdida de cabello.
Así que ya sabes, si tu abuelo o tu padre padecen alopecia, eso no significa que tengas que recibir la misma herencia, solo que tienes más riesgo de sufrir de calvicie. Pero, ¿serás calvo? Nadie puede saberlo.
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