7 beneficios de la manteca de karité para la piel

Los beneficios de la manteca de karité pura para la piel la han convertido en el ingrediente estrella de muchas formulaciones cosméticas.

Elaborada a través de la grasa extraída de las nueces del árbol de karité, es conocida por su consistencia suave y sus superpoderes humectantes.

Además, es ideal para proteger la piel de la deshidratación y factores externos.

A lo largo de las próximas líneas te explicaremos cuáles son los beneficios de la manteca de karité para la piel y te diremos qué puedes hacer para aprovechar al máximo sus múltiples cualidades.

También te puede interesar:

• 10 beneficios de la niacinamida para la piel.
• Destinos de belleza: planifica tu ruta en coche ideal.

¿Qué es la manteca de karité?

La manteca de karité es una grasa que se produce a partir del grano y las semillas del árbol de karité.

Nativamente procede de África Occidental y África Subsahariana y la manteca se ha utilizado de manera interna y externa durante siglos a lo largo de todo el continente para ayudar a calmar la piel o para cocinar.

Este antiguo remedio africano es blanquecino y sólido a temperatura ambiente, pero no deja la piel demasiado grasa.

Está considerado como un superalimento para la piel y tiene una larga historia de uso medicinal tanto en el cuidado de heridas como antiinflamatorio.

Además, es importante tener en cuenta que mientras que la manteca de cacao es dura a temperatura corporal y el aceite de coco líquido, la manteca de karité se encuentra entre ambos, ya que empieza a derretirse cuando entra en contacto con la temperatura corporal.

Esta cualidad única hace que sea más fácil de aplicar, manipular, cortar y medir que otros humectantes.

Asimismo, la manteca de karité, cuando se distribuye en su forma pura, sin refinar, cuenta con un olor fuerte, a nuez, a miel terrosa, que probablemente se deba al ácido cinámico que contiene.

Beneficios de la manteca de karité para la piel

Si nos centramos en los beneficios de la manteca de karité, podemos destacar que es más que una buena loción o manteca para la piel seca.

Y es que nos encontramos ante un producto natural rico en nutrientes que puede ayudar a tratar diversas alteraciones de la piel, siempre y cuando forme parte de un estilo de vida saludable.

Descubre cuáles son los principales beneficios de la manteca de karité para la piel:

Hidrata

Gracias a su concentración de ácidos grasos y vitaminas naturales, la manteca de karité es increíblemente nutritiva e hidratante para la piel.

Mejora el aspecto de la piel seca y ayuda a proteger los aceites naturales de la epidermis creando una barrera protectora.

Reduce la inflamación y elimina el acné

Debido al ácido cinámico, la manteca de karité es antiinflamatoria y ayuda a reducir la inflamación de la piel. Incluso es potencialmente beneficiosa para prevenir las mutaciones cutáneas. Sus propiedades antiinflamatorias la hacen también ideal para combatir el acné.

Suaviza la piel

La manteca de karité también ayuda en la producción natural de colágeno y nutre la piel para evitar la sequedad.

Utilizándola de forma habitual, muchas personas se benefician de una piel más suave y fuerte, así como de una reducción de las arrugas.

Penetra en la piel

Numerosos estudios indican que la manteca de karité es especialmente buena para penetrar en la piel y que contiene un 60 % de grasa, lo que la hace altamente emoliente (similar al aceite de almendras y el aceite de jojoba).

Asimismo, tiene un alto contenido de ácidos grasos esenciales que refuerzan la barrera de la piel.

Proporciona ácidos grasos esenciales

Además del ácido cinámico, el karité contiene ácido oleico, esteárico, linoleico, palmítico, araquídico y linolénico. En conjunto, lo convierten en el perfecto apoyo para favorecer la energía celular y la regeneración.

Suministra vitaminas A y E

Con un alto contenido de estos nutrientes, las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes en la piel también pueden ayudar a tratar la psoriasis y la dermatitis.

Es apta para la dermatitis de pañal

Un estudio pediátrico de 2015 demostró que una crema elaborada con manteca de karité para el eccema funciona tan bien como los productos estándar ricos en ceramida.

Además, cuenta con una alta tasa de aceptación, por lo que a los niños no les importaba utilizarlo.

Manteca de karité refinada vs. manteca de karité sin refinar

La manteca de karité sin refinar se extrae sin conservantes u otros ingredientes añadidos, lo que le permite conservar todos sus beneficios naturales durante el proceso.

La manteca de karité sin refinar suele ser de un tono beige claro o amarillo y tiene un olor terroso a nuez.

La manteca de karité refinada, en cambio, se extrae mediante un proceso químico con disolventes de petróleo, antioxidantes o conservantes. A veces es blanca o blanqueada y no tiene olor (o está perfumada con fragancia).

Debido a que la manteca de karité sin refinar puede tener un olor desagradable, algunas personas prefieren usar manteca de karité refinada.

La manteca de karité refinada también tiene una sensación y una consistencia más suaves que la manteca de karité sin refinar.

Para obtener todos los beneficios que ofrece la manteca de karité, la opción sin refinar o pura es la mejor.

Según el American Shea Butter Institute, la manteca de karité refinada puede perder hasta el 75 % de sus nutrientes bioactivos en el proceso de refinamiento.

Cuando se opta por la manteca de karité sin refinar, ninguno de los antioxidantes, aceites y propiedades humectantes de la manteca debe diluirse.

Tampoco te puedes perder el post de Siéntete Guapa dedicado a los beneficios de Renuvion.