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Generación tras generación, uno de los refranes más populares dice que la cara es el espejo del alma.
Esto quería decir que lo que la expresión de un rostro mostraba a los demás podía llegar a decir muchas cosas acerca de una persona.
En los tiempos que corren, por desgracia y por temas de seguridad, las mascarillas están extendiéndose en su uso y el rostro de las personas queda cubierto casi al completo.
Una de las partes que sigue dejándose ver, y nunca mejor dicho, son los ojos. La expresión de la mirada ha cobrado un nuevo papel.
La cirugía de párpados es un tipo de cirugía que si bien ya era bastante común durante los últimos años, es cierto que en los últimos meses ha incrementado bastante su demanda.
Y es que si sumamos a las personas que ya querían someterse a ella, las que han empezado a preocuparse ahora por la nueva situación, obtenemos una de las cirugías que más están popularizándose.
¿Y en qué consiste?
La blefaroplastia (su nombre real) es una cirugía relativamente sencilla. Puede realizarse tanto con anestesia local como con una combinación de esta y de sedación, y sus pacientes suelen poder incorporarse a sus vidas en torno a los dos o tres días si todo se desarrolla con normalidad.
De lo que se encarga esta intervención es de retirar el tejido sobrante de los párpados, tanto si es músculo como si es la piel de las bolsas de las ojeras, con el objetivo marcado de hacer desaparecer algunos signos de la edad y devolver a la mirada una vitalidad especial.
Es cierto que en algunas ocasiones esta intervención no se lleva a cabo simplemente con fines estéticos, ya que un exceso de piel sobre el párpado podría causar en algunas ocasiones un empeoramiento de la visión, pero en su mayoría es una intervención con fines estéticos.
El procedimiento que se emplea es el de practicar una incisión en el párpado, extrayendo el tejido que el cliente y el cirujano acuerden, y después cerrar la apertura dejando toda la zona más firme y tersa, para un acabado aún más mejorado.
A pesar de la sencillez de la intervención, hay muchas personas que no tienen muy claro el problema concreto del que se ocupa, así que vamos a explicar los dos tipos de blefaroplastia que hay y a descartar algunos malentendidos.
Tipos de blefaroplastia
La blefaroplastia tiene dos formas de aplicarse:
- En el párpado superior. Consiste principalmente en una eliminación de la grasa de la parte superior del párpado, de forma que la mirada y el párpado se levantan de manera notable, lo que da una sensación de apertura del ojo y llega incluso a proporcionar una mejor visión panorámica.
- En el párpado inferior. En este caso lo más común es quitar las bolsas de las ojeras y aprovechar para dejar la zona libre de algunas arrugas, dando un aspecto mucho más joven y menos caído.
Estas dos son las dos posibilidades que ofrece la cirugía en los párpados. Es importante dejar claro que su actuación repercute únicamente en la zona más próxima al ojo, los párpados, y que de ninguna manera actúa sobre las famosas “patas de gallo” o sobre la forma o la caída de las cejas.
Muchas personas confunden esto porque cuando se recurre a una blefaroplastia, es común aprovechar y enlazar con algún otro tratamiento o intervención sobre esas zonas, pero ya es un tema aparte completamente y debemos hablar con nuestro cirujano previamente para acordar algo así.
En definitiva, la blefaroplastia es una cirugía bastante útil para aquellas personas que quieran darle un soplo de aire fresco a sus miradas, ya que al menos durante un tiempo va a ser una de las zonas de nuestro cuerpo que más vamos a mostrar a los demás.
Para quedar conformes con el resultado siempre recomendamos recurrir a profesionales como los de Estética Castro Sierra, que siempre dan una garantía de calidad, y que tienen una experiencia amplísima, más aún con intervenciones tan asequibles y sencillas como esta. ¡Consúltalos!
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